Tips para limpiar las orejas y los ojos de tu perro
Una higiene adecuada y el buen cuidado de tu ringo dependen de tu responsabilidad y de qué tanto amor le ofrezcas con la atención necesaria que tu compañero necesite. Recuerda que un perro limpio va más allá que un simple baño. Ellos también necesitan los mejores hábitos de higiene que nos ayudarán a hacer un análisis preventivo, identificando los problemas específicos que puedan afectarlos a mediano y largo plazo, ya sea detectando enfermedades o ver con claridad algunas anomalías como bultos, secreciones, enrojecimientos, malos olores, entre otros, que pueden ser una señal de alerta para visitar a tu veterinario de confianza.
Limpia cuidadosamente los ojos de tu perro
Es relevante mencionar que se debe limpiar con cuidado las lagañas que se producen alrededor del ojo del perro; estas atrapan la suciedad que se va recogiendo durante el día y así se evita que entren al globo ocular. Los expertos veterinarios recomiendan que esta limpieza se realice de dos a tres veces por semana. Haz la limpieza cuidadosamente para no lastimar a tu ringo y si en algún momento notas que la secreción tiene un color amarillo o verde y es constante durante todo el día, lo mejor será que lo lleves a revisión experta.
Elementos de limpieza:
Gasas estériles (no algodón porque se puede deshilachar y quedar en el globo ocular) y solución salina o agua de manzanilla tibia, según lo recomiende el veterinario.